sábado, 22 de febrero de 2014

Aventuras de un "promotor" de progresivo (parte 1)

Aterriza la nave de Transatlantic

Lunes 10 de Febrero

Me levanto como de costumbre -entre semana- a las 6:15AM para llevar a los chamacos al colegio. El nervio Transatlántico se hace presente al meterme a Facebook y empezar a ver comentarios de los seguidores de Mexprog. Yo solo -sin que me ayudara nada- era ya un mar de nervios. Al regreso de mi ruta cotidiana, me preparo un café y me dispongo a ultimar detalles; imprimir calendarios para la banda y crew, los letreros de camerinos y demás papeles importantes para el buen desarrollo del evento. 

Desafortunadamente, además de todo lo relacionado con el concierto, tengo otra GRAN preocupación: mi padre se encuentra internado en el Hospital, y a las 11:00AM será operado de una fractura de fémur. Hablo con mi familia para ver como está todo, y en que momento es prudente asistir al Sanatorio; y pasan las horas hasta que me dicen que ya puedo ir para allá.

Llego al nosocomio, y me encuentro con una nutrida comitiva de familiares, varios que insisten que todo estará bien, e que incluso me invitan a comer para que distraerme. No dejaba de pensar en mi papá -que en esos momentos estaba en el quirófano- pero también en que todavía faltaban muchas cosas por hacer antes de que llegara Transatlantic.

A la mitad de la comida me llama José Ramón, indicándome que ya estaba en el hospital; como yo traía la camioneta, le sugiero que mientras me cercioro de que mi Padre esté bien, que él se fuese al Costco y a Walmart para comprar todo el catering necesario para el evento; una lista interminable de bebidas, comida, toallas, y demás cosas solicitadas por la banda.


Viendo que sería imposible quedarme más tiempo en el Sanatorio, le pido a Jose que me llame una vez realizada toda la compra, para que en ese momento salga en dirección a su casa a hacer las tortas para la banda -el vuelo llegaba muy tarde y todo estaría cerrado impidiendo que cenaran- Recibo la llamada y me voy a su departamento, ansioso por todo.


Al llegar a su casa, me doy cuenta de que no se había llevado la camioneta -nunca le di las llaves- y que tuvo que llenar su pequeño coche con todo. Asi que pasamos toda la compra a la camioneta, separando los ingredientes para las tortas.
 

Una vez sorteado todo esto estacionados en la calle, subimos y comencé a cortar los panes mientras decidíamos como hacer el controvertido video. De lo que se trataba, que al final no funcionó, era filmar a su servilleta haciendo las tortas, y al día siguiente, salir al exterior del Metropolitan (6:00PM) junto con Neal Morse, a regalar algunos boletos a aquellos fans que tuvieran bien las respuestas que les haríamos. Por razones que en mi próxima crónica sabrán, al final todo fue imposible y nos quedamos -y los dejamos- como novia de pueblo.


Hacemos finalmente el video con la estupidez de nombrar a ambos tipos de torta como “Papuchesca” (carne-pavo) y “Misplaced Tort” (atún, para Roine que no come carne). El nervio aumentaba gradualmente y me entero que mi Padre salió airoso de su operación. “Una preocupación menos”, yo pensaba. “Ahora si me puedo concentrar al 100% en esto"
 

Al término de esto, cargamos la camioneta y nos dirigimos a recibir las habitaciones en el hotel Hilton Alameda (ya eran las 7:00PM) y a dejar algunas cosas en cada una (camisetas, agua, calendarios), así como encargarles a los maleteros del hotel,varias cajas de mercancía para hacer espacio para los instrumentos.


Alrededor de las 8:30PM, logramos terminar nuestros pendientes en el hotel, y con llaves en mano, nos vamos al aeropuerto.Teníamos una camioneta contratada para transportar a los artistas y la nuestra sería solamente para su equipaje. No sabíamos lo que nos esperaba…

Al llegar al aeropuerto, le marco al chofer de la otra camioneta, para ver en donde andaba y para sorpresa nuestra, su celular me lo habían dado equivocado. Después de numerosas llamadas, logramos dar con el y pudimos entregarle la hielera (muy importante) y las tortas (Papuchesca y Misplaced) para agasajo de la banda.
 

Ya instalados en la llegada internacional, le recuerdo a Jose Ramon que Mike Portnoy es muy especial para la comida y que tenemos que comprar hamburguesas para él. Raudo y veloz, JR va a Carls Jr. y le compra lo correspondiente. Saludo a muchos fans -ya conocidos- que esperaban a Transatlantic para solicitarles una foto, un autógrafo y si no mal recuerdo estaban: Ytse Juan, Diana, Josue, Paco Ponce, Paco Ramirez e hijos y demás.
 

De repente nos informan que el avión ya había llegado y un remolino me estruja el estómago. Tanto tiempo esperando esto y obviamente nerviosos al máximo debido a la preocupación de que todo salga bien.
 

La primera persona que sale -como rayo- es Ted Leonard, y casi antes de saludar nos solicita que lo ayudemos a salir para fumar un cigarro. Mientras este fumaba y fumaba, continuaban saliendo los miembros de la crew; Jens, Mikael y Jose Baraquio (técnico de 1,000 batallas de MP).
 

Como estrategia para controlar el desmadre que se avecinaba, decidimos concentrar todas las maletas, bultos e instrumentos, a un costado de la salida, pero no sabíamos todavía lo que nos esperaba.
De repente, volteo al centro y ya comienzo a ver un verdadero caos. Fans tomando fotos, gente gritando y !bum! salen los 4 fantásticos junto con Randy George. 


De verdad créanlo, es un gusto que haya tanta gente tan interesada en conocer a estos músicos pero hay momentos en donde NO, POR FAVOR y este fue uno de ellos. Mientras Neal mostraba una cámara de video al público y saludaba a cuanta persona se le acercara, Mike Portnoy SOLO pedía irse a la camioneta de una manera enfática.

Como dato curioso, lo primero que me dice Neal es: “Pablo, I have a question for you”, y le contesto: “Only one?, shoot!”, a lo que el responde: “Is there any chilaquiles in the hotel where we are staying?”. Jajajajajaja, es grato compaginar con el hasta en los mas mínimos detalles.
 

Entre bultos y mas bultos, el relajo era incontrolable. Yo, encargado de su equipaje, solo volteaba a ver a Jose Ramon con una angustia indescriptible. 

Jose Ramon aparece y se los lleva a la camioneta, dejándome a mi solo con el resto de los “personajes”. Como habrá estado mi impotencia que le solicito a Ytse Juan que se lleve a Pete Trewavas a la camioneta; cosa que hizo de manera responsable .
 

Finalmente, y no se de que manera, acompaño a Neal Morse a la camioneta rentada para dejarlo sano y salvo, y regreso corriendo a la salida internacional para hacerme cargo del equipaje.
 

Una vez que puedo ver todo concentrado, me dan ganas de llorar amargamente. Mas de 40 bultos que parecían mas pronto ataúdes que maletas y me pregunto: “¿Como carajos meteré todo esto en la pinche camioneta que traemos?"
 

Cabe mencionar que José Ramón, también estaba como loco y le dije en alguna oportunidad que le indicara al chofer de la banda que nos esperara dando vueltas en la glorieta, porque nosotros traíamos las llaves de sus habitaciones en el hotel. 
 

Después de una gran angustia, logramos meter todo dentro de la cajuela y nos dirigimos al hotel. Ahhh... !Un rato de tranquilidad en coche y la oportunidad de llenar mis pulmones de nicotina!
 

Una vez que llegamos al hotel, nuevamente nos encontramos con un “contingente” de fanáticos en la entrada. Entregamos llaves de recámaras, les damos su “lechita” y a dormir se ha dicho para agarrar “juerzas” para el próximo día.
 

Jose Ramon me dice que nos larguemos por que ya estaba harto de la situación, y contesto que no, que me quería echar un cigarrito disfrutando de la noche al exterior del hotel. Permanecían algunos fans, entre ellos Josue Lopez Caste (asi se llama en Facebook) al cual, junto con su novia, les convidamos las tortas que habían sobrado.

Finalmente, procedimos a retirarnos a “descansar”.

En otra ocasión, la segunda parte de este relato…

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